ADVERTENCIA......A ti, que te dices ser Cristiano

viernes, 15 de agosto de 2008

Ceguera Espiritual ?


Cuidate de los Lobos vestidos de Ovejas, el video que veras a continuacion es una muestra de lo que sucede en un sinumero de Ministerios "Cristianos", agradecemos a Lumbrera por publicar estos mensajes.



¡ Cuidate de esos Lobos Vestidos de Ovejas !






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La Apostasía a la Vuelta de la Esquina

La apostasía que viene Tanto el apóstol Pablo como el apóstol Pedro advierten acerca de la apostasía que sobrevendrá en los postreros tiempos. Ambos nos dan claras señales que es preciso tener en cuenta porque ellas se están empezando a cumplir ante nuestros ojos. Fragmento del mensaje de :Eliseo Apablaza F. En 2ª Tesalonicenses 2:3 leemos: “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá (el Señor) sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.” Aquí el apóstol está hablando acerca de la venida de nuestro Señor Jesucristo. En la época en que Pablo escribió esta epístola, parecía muy inminente la venida del Señor, y muchos estaban vendiendo sus posesiones y dejando sus trabajos. Pablo se había referido a ello en la primera epístola a esta misma iglesia, pero al ver las medidas extremas que los hermanos estaban tomando, les hace aquí una advertencia. ¿Qué vendrá antes de que el Señor regrese? La apostasía. Y luego también, más o menos en el mismo tiempo, y como una culminación de la apostasía, se va a manifestar «el hombre de pecado, el hijo de perdición». Más abajo, en el versículo 8 y 9 dice: «aquel inicuo» ¿Quién es ése? Es el anticristo. Por tanto, no nos extrañemos de estar comenzando a ver hoy la apostasía, porque ella es la antesala del regreso de nuestro Señor Jesucristo. En este ambiente que tenemos aquí, en esta reunión preciosa, parece muy fuera de lugar hablar de la apostasía, porque nosotros de verdad hemos sido bendecidos; hemos sido traídos a la casa de Dios. A nosotros nos pueden sonar muy raras estas palabras. La apostasía... ¿de qué apostasía me habla, si estamos mirando al Señor, si la gloria del Señor ha descendido? Parece un tema extraño en este ambiente. Sin embargo, no lo es, si miramos el mundo cristiano de hoy en día. La cristiandad está comenzando a vivir los días de la apostasía. Tiempos peligrosos En 2ª a Timoteo, capítulo 3, se nos muestra en qué consiste esta apostasía de los postreros días: «También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos». La palabra ‘peligrosos’ se puede traducir también como ‘trabajados’. Tiempos trabajados. Es decir, tiempos donde hay que esforzarse. Tiempos cansadores. Los postreros tiempos para los cristianos serán tiempos de agotamiento, en que parece que hay un gran peso sobre el corazón que impide caminar con agilidad, con prestancia. Tiempos trabajados, porque cuesta mantener la fe, porque el gozo de la salvación pareciera que rápidamente se pierde, porque cuesta caminar en santidad, porque el ambiente está corrompido, porque el pecado ha sobreabundado. Los cristianos de los postreros días deben saber esto: por causa de la apostasía, el amor de muchos se enfriará y será difícil caminar. Son tiempos peligrosos, agobiantes. La relajación de muchos cristianos A Anne Graham, una predicadora, hija de Billy Graham, se le ocurrió predicar contra el pecado en una congregación norteamericana, y específicamente denunció la homosexualidad como un pecado. Dijo que los ataques del 11 de septiembre eran un mensaje de Dios para Estados Unidos y que había que arrepentirse. Cuando estaba hablando esto, del coro que estaba detrás, se pararon ocho de los veinte integrantes, y salieron del lugar en un gesto de protesta por lo que ella estaba diciendo. Al día siguiente, Anne Graham recibió críticas en el diario local. El Señor Jesús no vendrá sin que antes se manifieste la apostasía, y el hombre de pecado, el inicuo. No hay oraciones que puedan detener la maldad, porque el pueblo de Dios se ha olvidado de orar, de interceder, de clamar, de gemir. El pueblo de Dios está ‘de fiesta’. No tiene tiempo para la Palabra, ni para la oración, ni para el ayuno. No tiene tiempo para sentirse abrumado “por la nefanda conducta de los malvados”, como Lot. ¡La apostasía ya viene!